martes, 23 de junio de 2009

Pueblo, Nacion y Estado.

Netanyahu propone crear un Estado palestino, pero exige varias condiciones.

El premier israelí quiere que sea desmilitarizado y sin ninguna injerencia en Jerusalén. Afirmó que no congelará las colonias y se opone al retorno de los refugiados. Rechazo de los palestinos.
"Si recibimos garantías de desmilitarización, y si reconoce a Israel como el estado-nación del pueblo judío, aceptaremos un Estado palestino junto al Estado de Israel". Fueron las palabras del premier israelí Benjamín Netanyahu en un dramático discurso, pronunciado anoche en la Universidad de Bar Ilán, cercana a Tel Aviv, en el que presentó su base programática para la paz con los palestinos.
Se trata de la primera vez que este gobierno de ultraderecha israelí acepta el principio de un estado palestino, pues, a pesar de estar incluido en el plan de paz conocido como Hoja de Ruta, el mismo no había sido refrendado explícitamente por el actual gobierno, compuesto por el derechista partido Likud y otros partidos de ideología más nacionalista aún.
La desmilitarización y el reconocimiento de Israel como estado judío, sin embargo, fueron sólo dos de las precondiciones impuestas por Netanyahu para el reconocimiento del Estado palestino. Netayahu indicó que Jerusalén permanecerá indivisible bajo soberanía total de Israel. Los palestinos reclaman la parte oriental, incluida la Ciudad Vieja, con los lugares santos de las tres religiones, como su futura capital.
"A cada uno su bandera, a cada uno su himno (...) El territorio concedido a los palestinos será sin ejército, sin control del espacio aéreo, sin entrada de armas, sin la posibilidad de establecer alianzas con Irán o con Hezbollah", el movimiento shiíta libanés, añadió el premier.
Otra condición fue que "el problema de los refugiados palestinos, que debe tener una solución, sea resuelto fuera de las fronteras del Estado de Israel", en un claro rechazo del "derecho al retorno" reclamado por los palestinos.
Netanyahu tampoco aceptó del todo la exigencia del presidente norteamericano Barack Obama de cesar toda construcción israelí en los territorios disputados con los palestinos. "Cumpliremos nuestro compromiso de no construir nuevos asentamientos, y no expropiaremos nuevos terrenos para ampliar los existentes", pero sí continuará la construcción dentro del perímetro de los asentamientos actuales, respondiendo al "crecimiento vegetativo" de las poblaciones judías allí.
Se trata de condiciones que los palestinos ya han rechazado en el pasado. Analistas en Israel indicaron que, "salvo a los palestinos, el discurso puede haber conformado a todos", es decir, a los dos interlocutores a los que estaba dirigido: al presidente Obama, que reclamaba la mención literal del "estado palestino", y a la derecha dentro de su gobierno. Explicaron que, si bien se hizo la histórica mención, la misma está tan precondicionada que la realidad de un Estado palestino "queda más alejada que nunca".
En los márgenes del discurso, Netanyahu reiteró su apoyo a la visión de Obama de una paz regional, y llamó a los líderes del mundo árabe: "Encontrémonos, hagamos la paz. Estoy dispuesto a reunirme con ustedes en todo momento y en todo lugar, en Riad, en Beirut, y también en Jerusalén".
Llamó a dichos líderes a "cooperar con los palestinos y con nosotros para lograr la paz económica, que no reemplaza a la paz política, pero es un componente central para lograrla".
Antes del discurso, el premier israelí se comunicó telefónicamente con el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, y con los ministros de Israel Benny Begin y Moshé Iaalón, del ala más derechista dentro del Likud, a quienes reveló el contenido del discurso. Begin le dio una aprobación reservada: "No estoy de acuerdo, pero no abandonaré la coalición", le dijo.
El partido religioso-sionista Habait Haiehudí (el Hogar Judío), en cambio, llamó a un debate urgente dentro de la coalición ante lo que definieron como "una gran decepción" respecto de la mención del "Estado palestino" por el premier.
Los representantes de las colonos judíos en Cisjordania consideraron a un Estado palestino como "una amenaza", pero aplaudieron la decisión de no congelar la colonización. El premier aprovechó también para enviar un mensaje a Teherán. "Un Irán con armas nucleares sería "la peor amenaza para Israel, Medio Oriente y el mundo entero".

Diario Clarin, Lunes 15 de Junio de 2009.

El pueblo judío es un ejemplo de nacion sin territorio, por eso elegimos este artículo.